Utilizar menos tubos de escape con emisiones de dióxido de carbono (CO2) en todos los países europeos. Suena bien. Por ello, la Asociación Europea de Biogás (EBA), la Asociación de vehículos de Gas Natural y Biogás (NGVA) y la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA) han unido sus fuerzas para acelerar el despliegue de infraestructuras de repostaje de gas natural y renovable en toda la Unión Europea (UE).
Los tres organismos, que representan a las grandes empresas de gas natural y biogás, han destacado en un comunicado conjunto que Europa necesita lograr una transición exitosa para ser neutral en emisiones para 2050. La progresiva incorporación de materiales renovables contribuirá en su opinión a la reducción del carbono en el sector del transporte.
Peticiones claves
En esta declaración conjunta, las tres asociaciones hacen tres peticiones fundamentales a la Unión Europea: expandir la implantación de puntos de repostaje de gas en toda la Unión Europea, apoyar el desarrollo del biogás, y financiar desde las organizaciones europeas las actividades de i+D+I relacionadas con el Gas Natural Vehicular (GNV).
El director de Movilidad y Transporte de ACEA, Petr Dolejsi, ha explicado que todas las opciones deben estar en la mesa para el transporte en carretera, señalando que el gas renovable y el natural son un recurso disponible que puede ayudar a reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) para los vehículos existentes.
Por su parte, la secretaria general de EBA, Susanna Pflüger, ha señalado que «los vehículos de gas contribuyen una alternativa asequible, saludable, accesible y limpia en el sector del transporte, completamente en línea con el ‘Green Deal’ europeo».